Tu fotógrafo en la iglesia

Uno de los momentos más esperados y fundamentales dentro de una boda es, sin dudas, la ceremonia en la iglesia, allí dónde los contrayentes asumen el compromiso de amarse, cuidarse y respetarse hasta que la muerte los separe.
Un instante más que emotivo y digno de ser inmortalizado en una bella y conmovedora fotografía, puesto que es ésta prácticamente la única manera de mantener un recuerdo vivo de aquel hermoso momento.
Pero para realizar ésta acción o actividad de la mejor manera, se necesita de un profesional idóneo en el área, alguien que posea los conocimientos requeridos para hacer de esa fotografía la más bella, claramente hacemos mención a tu fotógrafo en la iglesia.
Dadas estas circunstancias y las características que debe tener tu fotógrafo en la iglesia, escogerás el servicio que mejor te parezca, no sólo para la ceremonia religiosa, sino también para el resto de la celebración, lo más común es que ese profesional te acompañe desde el comienzo de la jornada de tu boda hasta el final.
Pero, en los últimos meses se ha visto una polémica en torno a éste tema, y es que a muchas parejas que iban a contraer matrimonio les impusieron el fotógrafo dentro de la iglesia, puesto que la normativa de dicho establecimiento otorgaba exclusividad para sus fotógrafos.
Por supuesto que ésta no es la situación ideal, ya que lo que menos quieres es que nadie te imponga nada en cuanto a las decisiones de tu boda, y mucho menos en algo tan trascendente como el fotógrafo en la iglesia.
Si tú estás en esa situación debes saber que al momento de contratar el equipo de imagen para tu enlace, puedes enviar un certificado a la iglesia en cuestión, que indique que has contratado el servicio de un fotógrafo profesional, si aún así continúa la imposición lo más apropiado sería que te entrevistes tú y tu fotógrafo con el párroco y acuerden cómo se desarrollará el trabajo, esto debería ser suficiente para que puedas llevar al profesional que te antoje.
De no llegar a un acuerdo, acepta sus condiciones, ya que lo que quieres es disfrutar de tu enlace, después tendrás tiempo para tomar las medidas legales pertinentes, si fuesen necesarias, pero hasta que no pase el día de tu boda, luna de miel y disfrutes todo lo que puedas, no te inmiscuyas en problemas en vano, después de todo seguramente lo único que vas a desear es tener la fiesta en paz.